¿En qué consiste?

Esta modalidad está destinada a personas jóvenes y adultas sin escolaridad o con escolaridad incompleta, permitiéndoles avanzar en sus niveles educativos a través de un programa educacional que se adapta a sus disponibilidades de tiempo. Con esta modalidad de estudios, las personas que lo requieran podrán completar su educación básica y educación media. Se rige por los planes y programas establecidos mediante el Decreto Supremo de Educación Nº 211 /2009 (D.S. (Ed.) N° 211 de 2009).
Esta modalidad se caracteriza fundamentalmente porque:
  • ofrece diversos horarios, frecuencia y duración de las clases, adaptándose a las necesidades y condiciones de vida y trabajo de sus participantes;
  •  utiliza estrategias pedagógicas que consideran los conocimientos previos y ritmos de aprendizaje de los participantes;
  • el servicio educativo se ofrece en lugares cercanos al domicilio o al trabajo de los estudiantes, facilitando de este modo su asistencia a clases.
Fases del servicio educativo
Es recomendable que la entidad ejecutora desarrolle las siguientes fases, con el objeto de maximizar el tiempo del que dispone para la ejecución de este servicio y facilitar el aprendizaje de sus alumnos:

 

1. Evaluación Diagnóstica:
En esta modalidad educativa la evaluación diagnóstica cumple dos funciones fundamentales. Para el caso de los alumnos de Educación Básica sin certificado de estudios, la entidad ejecutora aplicará, en forma extraordinaria, una evaluación de diagnóstico a los estudiantes que quieran nivelar educación básica y no cuenten con certificado de estudios previos. Los resultados obtenidos a través de esta evaluación también permitirán al equipo docente readecuar sus planificaciones para iniciar el aprendizaje tomando como base los aprendizajes previos de los estudiantes.
Con el fin de facilitar esta labor, la Coordinación Nacional de Educación de Personas Jóvenes y Adultas ha puesto a disposición de los interesados algunos modelos de pruebas de diagnóstico en el sitio Web del MINEDUC. No obstante, la entidad ejecutora también puede optar por aplicar un instrumento de evaluación de elaboración propia.

 

2. Preparación para el Aprendizaje
Dado que las personas jóvenes y adultas que participan en esta modalidad abandonaron la educación regular y han permanecido un tiempo más o menos prolongado sin participar en procesos educativos formales, es necesario que se inicie el servicio educativo destinando algunas horas de preparación intensiva para el aprendizaje, por lo que sugerimos se aborden los siguientes ejes temáticos:
  • organización del estudio y estrategias de aprendizaje
  • expresión oral y escrita; comprensión lectora, y
  • operatoria básica matemática a través de resolución de problemas.

El objetivo de esta fase es preparar a los estudiantes para enfrentar proactivamente el proceso educativo, como también, reforzar sus competencias básicas para iniciar la enseñanza en forma adecuada. Asimismo, es conveniente que -a través del diálogo con los participantes- se establezcan o recomienden algunas formas y condiciones básicas para el estudio individual efectivo, considerando las particularidades de esta población.

 

3. Desarrollo del proceso educativo propiamente tal

La entidad ejecutora debe desarrollar el programa que presentó en su propuesta educativa, (aprobada en la licitación) y realizar las clases presenciales para cada sector de aprendizaje con profesionales idóneos.
Debido a que este proceso educativo se realiza a través de planes flexibles semi presenciales, de mayor o menor duración, es indispensable que los estudiantes adquieran el hábito de realizar actividades de autoaprendizaje durante todo el proceso educativo mediante el uso de guías elaboradas por la entidad ejecutora, de actividades sugeridas en los textos de estudio proporcionados por el MINEDUC, u otras alternativas de autoaprendizaje que el estudiante pueda efectuar en su hogar después de las clases presenciales. Este autoaprendizaje debe abarcar a lo menos el mismo número de horas de clases presenciales para que sea efectivo y se produzcan los avances esperados.
Asimismo, es necesario que los estudiantes dispongan de horas de tutorías, fuera de las horas de clase, para recibir orientación sobre aspectos específicos de algún subsector de aprendizaje. Estas se pueden efectuar presencialmente o usando medios tales como comunicación telefónica, correo electrónico o blogs entre otros, dependiendo de las competencias y conectividad que posean los estudiantes.

 

4. Desarrollo del Plan de Contingencia
Considerando las características de las personas que participan en la modalidad flexible, es de suma importancia que la entidad ejecutora tenga especial preocupación por mantener la motivación al aprendizaje de sus estudiantes, de modo que éstos participen responsable y activamente en el proceso educativo. Dado lo anterior, la entidad aplicará su plan de contingencia cuando corresponda, utilizando los medios educativos y motivacionales necesarios para que los estudiantes permanezcan en el programa

 

5. Reforzamiento de los Aprendizajes
El servicio educativo finaliza una vez que los estudiantes aprueban el nivel o ciclo que estén cursando o cuando se hayan presentado a las tres oportunidades de examinación.
Luego de conocer los resultados de la primera examinación, la entidad ejecutora debe efectuar las clases de reforzamiento a los estudiantes que tengan algún sector de aprendizaje en proceso. Se recomienda que estas se mantengan hasta la fecha en que se aplicará la segunda examinación. Este mismo proceso se repite en la eventualidad de que aún queden estudiantes en proceso y deban rendir una tercera examinación.