Cerca de 300 personas privadas de libertad cursan educación básica y media en penales de la región de Ñuble.
“Parte de la población penal de la región de Ñuble hace su mejor esfuerzo para nivelar o completar sus estudios, además de aprender oficios que le permitan reinsertarse a la sociedad una vez obtengan su libertad. Los Centros penitenciarios cuentan con material pedagógico, didáctico y profesores para impulsar el sistema educativo”.
En: http://www.cronicachillan.cl/impresa/2019/04/07/full/cuerpo-reportajes/4/
Fuente: Diario Crónica de Chillán