Poco más de 800 niños, niñas y jóvenes infractores de ley estudian en los 17 establecimientos educacionales ubicados al interior de recintos del Servicio Nacional de Menores (Sename), institución que se encuentra en pleno proceso de transformación.
Por ello, docentes y directivos de unidades educativas que funcionan al interior de los Centros de Internación Provisoria y Centros de Régimen Cerrado se reunieron con profesionales del Mineduc en la VI Jornada Nacional de Establecimientos Educacionales ubicados en Centros Privativos de Libertad de Sename.
En el encuentro realizado en Santiago se abordaron, entre otros temas, el rol de la escuela en el marco del nuevo modelo de gestión de Sename para los centros cerrados de administración directa; establecer criterios de flexibilización curricular que permitan a los docentes realizar procesos pedagógicos pertinentes, e identificar estrategias, procedimientos e instrumentos evaluativos adecuados y pertinentes al contexto en que se desarrolla el proceso pedagógico.
Dado que estos recintos cuentan con reconocimiento oficial como establecimientos de educación de adultos y se rigen por el Marco Curricular y los planes y programas de esta modalidad, son apoyados por profesionales del Ministerio de Educación que trabajan los temas de Educación de Personas Jóvenes y Adultas en la División de Educación General.
En este contexto, el jefe de la División, José Palma, destacó el rol que cumplen los docentes en estas escuelas y liceos y los llamó a buscar nuevas formas de enseñar, con el fin de que la educación sea atractiva para estos niños y jóvenes. “Estos niños necesitan otra cosa, necesitan otras herramientas y, por sobre todo, necesitan de algo que es muy complejo: cómo les demostramos que este camino, de la educación para la reinserción, es mejor para ellos y sus familias, que seguir el camino fácil de delinquir”, sostuvo la autoridad de Mineduc.
Además, resaltó que el Ministerio de Educación está comprometido en la tarea de apoyar el proceso educativo de todos los niños y niñas. “Estamos convencidos de que todos los niños merecen una oportunidad y, sobre todo, aquellos que son más vulnerables. Desde todo punto de vista, el Estado tiene un deber ético, moral y político en este tema”, afirmó José Palma.
